viernes, 7 de septiembre de 2007

Filadelfia-aeropuerto

Todos los seres comemos por el mismo sitio.
Todos los seres respiramos por el mismo sitio.
Todos los seres miramos por el mismo sitio.
Todos los seres ardemos adentro.
Estoy en Filadelfia. Un señor de uniforme, de piel negra, con bigote, con gorra, come en la mesa de al lado, y come igual que yo.
Estoy en el aeropuerto. Tengo miedo.
El señor mira a los paseantes pasar por el pasillo de las puertas de embarque, se distrae mientras mastica y limpia sus manos con una servilleta. Mira, se limpia, mastica, igual que lo hago yo.
Me da miedo porque hablan raro. No hablan igual que yo. Pero la gente se dice cosas, se sonríen se ríen se sonrojan, descansan las conversaciones, hacen tiempo, se entristecen, así hablo yo.
Los códigos del lenguaje. Tan distintos sonidos, son como piedras de distinto mineral, de distintos grosores, colores, densidades, pero todas caen al mismo agua, todas hacen las mismas hondas. Somos códigos y somos también mucho más, pero podemos serlo sólo, pero podemos dejar de serlo. Es todo tan rico. Es todo tan humilde. Me entristezco.
El señor se va con su gorra y mordiendo un palillo. Muerde el palillo igual que lo hago yo. Entonces me siento tan cercano ahora a la gente. Ahora que las piedras del habla sean otras no me importa. De pronto tendré problemas en mi embarque, la señorita me dirá algo que yo no entenderé, y la distancia volverá a ser tan abismal. Tan ancho el camino que nos separa a los seres. Yo de pronto en mi extremo, junto con otro tanto de seres que lanzan piedritas iguales a las mías sobre el agua, y las hondas parecen invisibles. Y Del otro lado esta gente que me rodea ahora. Ahora yo tan solo. Las piedritas del lenguaje, las piedritas del alma, que no son y no han de ser, sino vibrar solo las hondas en lo hondo de nosotros. Los seres, tantos, tan lejos tú de mí y siendo uno.

2 comentarios:

Andrea dijo...

Bienvenido a la blogosfera! Espero que podamos leerte a menudo.
Besos!

Pcyb dijo...

si señor, el viaje empieza nada más agarrar la maleta. Y en el aeropuerto pa que te cuento.