martes, 4 de diciembre de 2007

Hala, por listo

Al fin el frío –mi tenaz archienemigo- me ha impedido tomar la bici hoy para desplazarme hasta la universidad… Tuve que caminar. Bueno, pensé, no habrá problema, ahora que he comprado arsenal vestimental como para que me envíen a Siberia. Calzoncillos hasta los tobillos, de lana lanaza. Camisetas interiores de esas que desterré de mí vida hace ya… ¿veinte años? Guantes de esquiador profesional. Gorro lanudo de ninja. Orejeras Made In Toronto (o Trono, como dicen aquí, que no puedo quitarme la idea de la persona que lo menciona aposentada plácida en el water). En fin, tuto, asín que a caminar. Y casi no llego. Hablamos de unos tres kilómetros a pie, en mitad de una civilizadísima ciudad con nieve a la altura de la cintura al borde de la calle, y con suelos de blandiblú resbaladizo… En un momento dejé de sentir la naricita, cubierta con el capuchón de ninja, pues resulta que el vao en el interior de la caperuza blanca se había congelado, y me costó despegarlo de la cara… El motivo por el que me vi obligado a abandonar el cálido hogar fue un entretenido examen de literatura hispanoamericana de tres horitas… Divertido, me he dedicado a cagarme sendas veces en todo aquel que confunde Realismo Mágico y Lo Real Maravilloso en Cien años de soledad, empresa por otro lado inútil –como todo lo referido a crítica literaria-, pero he ahí nuestra labor de futuros críticos, o escritores, o profesores, o nada, o qué sé yo… Así que tras recuperar el calor óseo durante tres horas de examen, emprendí el regreso, y fue horrible… Una de las botas de Big Foot que me prestó Ogui, comenzó a perforarme el talón –de Aquiles, claro… Sólo que en mí todo punto es débil-, y tuve que venir arrastrando una pata.
Hace un par de días llegó Sarah a mi hogar –mi alumna de español/profesora de francés/amiga- y nos contó una peripecia que a ella pareció odiseaica, y a mí solo una anecdotilla sin mayor importancia: se había perdido. Pero no es que hubiera tomado un sentido contrario, o que unos secuestradores la hubieran embutido en un coche, y la hubieran dejado en la otra punta de la ciudad… No, nada pintoresco, sólo cogió la calle antes de mi calle para venir a mi casa… Sólo eso. Yo pensé que vaya aventura, si coges una calle paralela, sólo has de remendar tu error girando por cualquier tangente, y asunto resuelto… Ay, pero el destino cruel… Que haya querido que hoy a mí me haya pasado lo mismo, sólo que con nariz a punto de ceder y desprenderse de mi cara, y arrastrando una patuela. Así que me confundí, sí. Y tras un largo andar, y preguntarme seriamente ande coño sabía metío mi casa, reparé en que había errado. Así que, sonriendo en rememoración de la experiencia que frustrada relatara Sarah dos días antes, torné por cualquier calle para recuperar la mía. Y, hay desgracia, que aquí las calles no son cuadriculás como en mi Madrid de mis amores. Y en seguida vi que la calle no acababa, y desesperado comencé a correr, con mi talón con una rozadura del tamaño de … (nunca se me dio bien esto de “tan tan como…”, sorry). Y venga a correr y avanzar, frustrado ya, para descubrir que la calle daba media vuelta, y me encontraba casi en el comienzo de la misma, es decir, mis 30 minutos de marcha y carrera y frustración y gelidificación nasal y perforación talonal para encontrarme casi en el comienzo.

Al fin llegué a casa. Y acabo de acabar una charla de casi tres horas con Ogui a cerca de Paolo Coelho, pues prepara una exposición mañana para su clase de portugués, y tiene la firma idea de defender al escritor. Idea alabada por mí. Sólo leí “Manual del guerrero de la luz”. Pero mi único argumento, el único que le pude aportar, era el respeto. Si hay gente a quien sirve, hay que respetarlo. Y hay gente a la que sirve. A mí me sirvió. Aunque Augge tiene como cienes de argumentos buenísimos para lavar la imagen del pobre escritor brasileiro. Marcos, a dormir, solo hablas de sandeces, ya, pero estoy fatigado, ya pues a dormir.

Hala, hasta la próxima.

9 comentarios:

MarcoDjango dijo...

Jo, Marcos, qué divertido que escribas cosas aquí, me lo paso tan bien leyéndolo...

MarcoDjango dijo...

Pero si tú eres yo...

MarcoDjango dijo...

Ya, es que me aburro...

MarcoDjango dijo...

Ah, bueno.

Rubia dijo...

Mira que eres raro.

No se si es mejor eso de la nieve hasta la cintura que el asco de calor que hace aquí en verano.

Disfruta y haz muñecos y angeles en la nieve que por aquí si vemos un copo es de avena.

Besos!

PD: No sabia que tenías un blog por eso no te comenté antes.

Vincent dijo...

Q pasa sobrino?

Escribes tan bien y tan divertido que me corta ponerme a escribirte sandeces.

Hoy en Alcalá hemos tenido 16º y estamos teniendo un otoño más cercano a la primavera lo que hace que nos creamos todos lo del cambio climático del Gore y andemos un poco paranoicos con el tema. Por lo que veo ahí hace frío como dios manda ¿que opinan del Algore?
En cualquier caso a mí m da lo mismo porque tengo claro que lo que llega es el Hercólubus... así que a vivir que son 2 días.

Por cierto Tas enterado que aquí Dylan a hecho un anuncio para Expozaragoza versioneándose "A hard rain's a-gonna fall"... Muy bueno. (entra en you tube y busca expo zaragoza dylan)

Un abrazo.

mackuita dijo...

Oh.. Coelho...Verónica decide morir..(a mí me marcó ese libro)

Un beso caluroso angelote mío y cuidao con esos marcodjango.. creo que utilizan tu blog para cortejarse.

"En la ciudad" (El Chojín)

Andrea dijo...

Mmmm... Creo que tienes razón en eso último sobre Coelho. Opino que el arte y la literatura también pueden ser funcionales, ¿no? Y el respeto está por encima de todo, que para eso somos seres humanos y nuestra libertad ontológica recalca nuestra dignidad inmanente (¡toma ya!).
Pues eso, que me has hecho reír un rato y ya me hacía falta...
Por cierto, Mackuita, eres un encanto! Y me gusta tu sentido del humor ;-)
Un beso a los dos!

MarcoDjango dijo...

Salud, Plurimanes!!

Vincent!! Qué tal?? Caramba, ver tu mensaje me puesto en contacto con algún recóndito lugar al que los sabios llaman conciencia... ¡Te debo un mail! No se me olvida, pero la conciencia por lo común anda desatareada por esto slares, y eso no puede ser!

Hace poco le mostré a una amiga francesa las viñetas de Gotlib (ningún francés de los que andan por aquí lo conocen, y me da rabia), y nos estuvmios partiendo un rato... Me tradujo algunas palabrejas que se me escaparon la primera vez, pero la próxima que me envíes, ya te comentaré por si necesito ayuda con la traducción...

Me he metido en tu blog, la revolución de la conciencia, pero no hay entradas, luego no puedote dejar comentarios... Si cuelgas cosas avísame, me encantará leerlas!

Arriva la conciencia!

¡Un abrazo!

Macuita: Sí, hija de mi vida, y de mi corazón, andaremos más al loro con esos Marcodjangos que se me filtran por aquí... Ains!
Lunática: también te debo un par de mails... Te escribiré contándote más, pero gracias por visitarme! Espero que todo vaya bien por allá... Y tienes razón: Macuita es un primor.

Un beso a ambas (y os lo reaprtís) jaja.